Pancho Villa
(1878-1923)
José Doroteo Arango Arámbula, era mejor conocido por su alias Francisco Villa o Pancho Villa.
Fue uno de los jefes de la revolución
mexicana, en
la que su participación militar fue decisiva para la derrota del presidente Victoriano Huerta. Nació en el
estado de Durango, el 5
de junio de 1878 y murió asesinado en una en Chihuahua el 20
de julio de 1923. En la revolución
fue conocido como «El Centauro del Norte».
Fue
caudillo del estado norteño de Chihuahua,
el cual, dado su tamaño, riqueza mineral, y también la proximidad a los Estados Unidos de América, le proporcionó cuantiosos recursos. Villa fue gobernador provisional de Chihuahua en 1913 y 1914.
Pobre
paisano, huérfano y habiendo recibido muy poca educación cuando estalla la
Revolución mexicana en 1910, se refugió durante varios años en las montañas
después de haber asesinado al propietario de la hacienda donde trabajaba.
Su padre murió, siendo él niño y tuvo que
trabajar en las labores del campo, para sostener a su madre y hermanos, en la
hacienda de Cogojito. Allí, uno de los dueños de la hacienda atentó contra su
hermana mayor, que era niña, y Villa lo hirió de tres balazos, huyendo al monte
para evitar su castigo. Fue perseguido y encarcelado, pero logró huir de la
prisión y se hizo bandolero, cambiando su primitivo nombre por el de Francisco
Villa, que adoptó de un abuelo paterno.
Desde el
comienzo de la revolución él se une a las filas de Madero en su lucha contra la
dictadura de Porfirio Díaz, y da muestras de una gran habilidad en el arte de
la guerra. En 1912 fue encarcelado, al sospechar el general Victoriano Huerta
que estaba implicado en la rebelión de Orozco en defensa de las aspiraciones
sociales del campesinado. Consiguió escapar a los Estados Unidos y, tras el
asesinato de Madero, regresó a México y formó un nuevo ejército revolucionario.
Con ella apoyó la lucha de Venustiano Carranza y Emiliano Zapata contra Huerta. Juntos le derrocaron en 1914; pero después de la victoria de esta segunda revolución, Villa y Zapata se sintieron defraudados por Carranza, y volvieron a tomar las armas, ahora contra él. Esta vez la suerte militar no estuvo de su parte: Álvaro Obregón derrotó a los villistas y Carranza se consolidó en el poder, logrando el reconocimiento oficial de su gobierno por los Estados Unidos.
En 1914, Carranza citó a una
convención de las fuerzas revolucionarias, para limar asperezas entre ellas,
sin lograr su objetivo, pues Villa se apoderó de la convención, en
Aguascalientes, y rompió relaciones con Carranza, nombrando a un nuevo
presidente de la República, Villa tomó, con su aliado Emiliano Zapata, la ciudad de México,
teniendo Carranza que huir hacía el puerto de Veracruz. Carranza fue muerto en
1917, al parecer por sus mismos aliados antiguos, los sonorenses, y entonces
Villa depuso las armas, siendo amnistiado por el presidente Adolfo de la
Huerta. Se retiró a vivir pacíficamente en una hacienda que el gobierno le dio,
en Canutillo, Durango.
Al caer Carranza en 1920,
el nuevo presidente Adolfo de la Huerta le ofreció una amnistía y un rancho en
Chihuahua, a cambio de cesar sus actividades y retirarse de la política. Villa
aceptó, pero murió tres años después, asesinado en su rancho por motivos
políticos, durante la presidencia de Obregón.
El general Francisco Villa
Bibliografia 1
Bibliografia 2
Bibliografia 3
5.0 - UREÑA ROMERO ROBERTO
4.8 - VERA GAMBOA ALEJANDRA
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